Miedo

Estoy sola. He vuelto a comer. Supongo que habré engordado. Tengo miedo. Miedo de no poder controlarme y convertirme en obesa. Me doy asco, mi cuerpo me resulta absolutamente odioso y repugnante, grasiento y pestilente, deformado e irreconocible. Me miro al espejo y no me identifico con lo que veo, esa soy yo, pero YO NO PUEDO ser esa, NO PUEDO, es como si me encontrara prisionera en una celda de grasa, mi auténtico yo está sepultado por todos los kilos que me sobran y que tan tozudamente se resisten a abandonar mi cuerpo. Hoy, por encima de cualquier otra emoción o sentimiento, por encima de la tristeza, la ansiedad, el odio hacia mi misma, la desesperación...por encima de todo ello, se halla el miedo, el temor que siento de mi misma, la incertidumbre del mañana, la incapacidad de dominarme y de organizar mi vida. No quiero que mi mundo se vuelva más caótico de lo que ya es, deseo retornar a la normalidad: recuperar a mis amigos, continuar mis estudios y quererme un poco más a mi misma. QUIERO SER FELIZ.